El martes pasado 25 de septiembre de 2012 los judíos comenzaban la celebración del día más sagrado del calendario judío, las 25 horas de ayuno y la contemplación conocida como "Yom Kippur".
Así
es como los judíos celebran sus fiestas en la Palestina ocupada, no
tanto festejando, sino sometiendo a la iniquidad y haciendo la vida
imposible a todo el mundo y celebrando su sufrimiento.
Durante
esta fiesta judía, así como durante todas las festividades judías,
Israel impone complicaciones adicionales en las vidas de los
palestinos sumado al horror que ya están obligados a vivir todos los
días por la ocupación judía. Esto significa que los pacientes de
enfermedades del corazón, cáncer, riñón ... no pueden ir a los
hospitales, que la gente debe morir en sus casas porque no se dispone
de ayuda médica, las mujeres embarazadas deben dar a luz en el
infierno y no en un hospital, los estudiantes deben permanecer en el
interior, los muertos en Hebrón no pueden ser enterrados en el
cementerio, se prohibe abrir las ventanas en las casas del corazón
del casco antiguo ocupado de Hebrón, a los musulmanes no se les
permite orar y la vida debe de estar muerto para todo el mundo no es
un judío .
Abu Ali cuenta: "los colonos judíos arrasaron unos 150 olivos, y comenzaron a arrojar piedras contra nosotros mientras se aproximaban lentamente hasta que estuvieron cerca de nosotros. Yo no era capaz de hacer nada más que gritarles para que salieran de mi finca".
Esta es la manera tan especial en la que los judíos ocupando Palestina celebran su "Yom Kippur" de este año, con el abuso, la violencia racista, el terrorismo y haciendo alarde de un vandalismo extremo que al parecer está firmemente arraigado en la cultura judía.
Abu Ali cuenta: "los colonos judíos arrasaron unos 150 olivos, y comenzaron a arrojar piedras contra nosotros mientras se aproximaban lentamente hasta que estuvieron cerca de nosotros. Yo no era capaz de hacer nada más que gritarles para que salieran de mi finca".
Esta es la manera tan especial en la que los judíos ocupando Palestina celebran su "Yom Kippur" de este año, con el abuso, la violencia racista, el terrorismo y haciendo alarde de un vandalismo extremo que al parecer está firmemente arraigado en la cultura judía.
"Me
rodearon y comenzaron a golpearnos, nosotros
éramos 3
y ellos
más de 20. Me
hirieron y caí al suelo, pero en lugar de dejarme en paz,
utilizaron
un instrumento afilado y me cortaron la oreja derecha y la tiraron
delante de mis ojos. Me
desmayé y desperté en el hospital".
La
esposa de Abu Ali cuenta: "los colonos judíos pensaban que mi
marido había muerto. Lo dejaron con sangre cubriendo su cuerpo,
le cortaron la oreja derecha, le hicieron una herida abierta en la
cabeza de 4 centímetros de largo, y luego le hicieron cortes en las
manos y los pies, algunos de ellos eran largos y rectos ".
Y
agregó: "Después de que los colonos judíos abandonaron el
lugar, los amigos de mi marido que estaban todos heridos pero menos
que él, trataron de ayudarle. La policía israelí llegó y
decidió trasladar a Abu al hospital de Jerusalén en la ambulancia
Magen David, pero la ambulancia se detuvo durante dos horas en el
puesto de control de "Hizma" al norte de Jerusalén.
Las
fuerzas de ocupación judía recharazon permitir que Abu Ali fuera a
Jerusalén para atención, porque era su más sagrada fiesta de Yom
Kippur. Después de dos horas sangrando y sin atención médica,
Abu Ali fue trasladado en estado grave al hospital de Ramallah por la
ambulancia Media Luna Roja Palestina".
Esta
es la manera tan especial en
la que
los judíos
ocupando Palestina celebran su "Yom Kippur" de este año,
con el abuso, la violencia racista, el terrorismo y haciendo alarde
de un vandalismo extremo que al parecer está firmemente arraigado
en la cultura judía.
Traducido
del blog de Kawther
Salam
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