viernes, 30 de noviembre de 2012

Una portavoz de FEMEN, prostituta de lujo: ¿ni putas ni sumisas?


Se llama Eloíse Button y es miembro de Femen Francia. En los últimos tiempos, apareció en los medios de comunicación franceses propagando un feminismo anticapitalista, anti-prostitución y pro-gay. Sin embargo, según un trabajo de investigación de Égalité et Reconciliation, se trata de una prostituta que utiliza varios pseudónimos, en diversas páginas de sexo de pago. Y cobra 800 euros. Es decir, sólo para clientes acaudalados.

Las fotografías, pese a que aparecen con el rostro cubierto de esta activista “anticapitalista”, no dejan lugar a dudas. Un tatuaje en su brazo derecho y en el hombro izquierdo, que parecen ser de los de la misma persona. La investigación ve más de 7 coincidencias entre las fotografías de la prostituta “anónima” y las de la portavoz de FEMEN, retratada en innumerables reivindicaciones y entrevistada en televisión. Por otra parte, Button asegura tener diversos diplomas en comunicación, según reza en su página Facebook, en cuyos foros ya se da por descontado que su secreto ha caído “in fraganti”.

FEMEN ha “actuado” sobretodo en Ucrania, pero también en otros países, como Francia, a través de “performances” de carácter anti-religioso y anticapitalista. Apuntan, eso sí, solamente contra el cristianismo. Las asociaciones feministas francesas, como Ni Putes ni Soumises (ni putas ni sumisas) apuntan recurrentemente también contra el islam. El credo judío nunca es blanco de la invectiva.
El financiado opaco de FEMEN quedó ya demostrado cuando un periodista ucraniana logró infiltrarse en el grupo. Calificadas por Égalité et Reconciliation como “nuevas arpías de la iconoclastia”, FEMEN emplean a menudo métodos insultantes y violentos, chocantes a la vista, y muy mediáticos.


martes, 27 de noviembre de 2012

La economía alemana funciona porque las empresas no dependen de créditos bancarios




El fenómeno de ‘mittelstand’, un tipo de empresa industrial existente en los países de habla alemana, se basa en el negocio familiar y en las tradiciones patriarcales y parece ser un vivo reto a la época postindustrial.

Los economistas de todo el mundo conocen muy bien esta palabra y en la ciudad alemana de Bonn existe un centro de investigación que se encarga exclusivamente de los problemas de las ‘mittelstand’.

‘Mittelstand’ se compone de dos palabras Mittel (medio, centro) y Stand (estado, nivel) y engloba a pequeñas y medianas empresas del país. Una empresa que tiene hasta 30 empleados, se ubica en una minúscula oficina y, sin embargo, es una marca reconocida a nivel mundial, es precisamente ‘mittelstand’.     
    
Se evita el uso de las nanotecnologías y de las avanzadas tecnologías informativas; a excepción de Internet, a la que se recurre para mantener el contacto con los clientes. Las empresas de ‘mittelstand’ reúnen en un 99% los requisitos de la época industrial clásica, pero facilitan lugares de trabajo a más del 60% de la población activa de Alemania.

Los expertos europeos y estadounidenses creen que, además de asegurar el liderazgo de la economía alemana, cada ‘mittelstand’ preserva del colapso a todo el sistema financiero comunitario.

De modo que no es casual la intensa atención hacia la ‘mittelstand’, oasis de la seguridad en el océano de la crisis mundial, mostrada por parte de Estados Unidos.

El fenómeno de ‘mittelstand’ se basa en el negocio familiar y en las tradiciones patriarcales, y parece ser un vivo reto a la época postindustrial. Para empezar, la pequeña y mediana empresa alemana, aun manteniendo sueldos altos, no abre centros productivos en el extranjero a pesar de disponer de los fondos necesarios.

En nuestra época del “préstamo fácil”, los representantes del ‘mittelstand’, incluso las empresas más importantes, se empeñan en no caer en las redes de los organismos crediticios. “No tengo ningún préstamo bancario. Ése es el rasgo característico del mittelstand”, asegura una de las empresarias.


“Lo que buscan es fomentar su independencia de los bancos y los organismos internacionales”, explica uno de los expertos del centro de investigación de Bonn.


El concepto ‘mittelstand’ engloba empresas que cuentan con hasta 500 empleados y cuyas ventas anuales no superan los 50 millones de euros. Actualmente, los fabricantes del sector están ampliando sus mercados en China y los países de Asia y América Latina.

En su trato a los clientes, tanto los antiguos como los recién adquiridos, siempre se observan unas estrictas reglas. En primer lugar, la sensatez que está por encima de otros factores, incluso los ingresos. Se prioriza la estabilidad, no el crecimiento: es más importante poder dejar a los herederos una empresa bien establecida.

Muchos alemanes ven las raíces de la actual crisis financiera en la tan extendida incapacidad de renunciar a los beneficios junto con los riesgos que conllevan a favor de la estabilidad y de un mercado equilibrado.

Un representante típico de ‘mittelstand’ nunca aceptará que un cliente aspire a más de un 10% de todo el volumen de ventas. Si uno pide más, recibirá una negativa cortés. Y esta actitud parece ser muy justificada: durante la crisis numerosos mayoristas han quebrado, pero la reducción de las ventas en un 10% no afectó mucho a los fabricantes.

Sin embargo, los representantes de ‘mittelstand’ se muestran preocupados por el debilitamiento del euro, que se está volviendo ya peligroso, dado que la introducción de la moneda única ha sido y sigue siendo un bien indudable para Alemania. El sector aprecia enormemente la velocidad de las entregas, para lo cual se necesita un mercado común libre de las fluctuaciones de las monedas nacionales.

Según las encuestas de la Federación de la Industria Alemana, más de la mitad de los fabricantes del sector califica la situación de su negocio a lo largo de este año como buena o muy buena. Tan sólo un 8% la evaluó de manera negativa. No obstante, los pronósticos para el año que viene no son tan prometedores: el 14% de los encuestados ofrece una visión pesimista y el 38% sigue siendo optimista.

Rusia y Alemania están interesadas en igual medida en desarrollar la cooperación directa y a largo plazo entre las empresas del ‘mittelstand’ y los consumidores rusos, así como entre pequeñas y medianas empresas de ambos países. El foro ‘Diálogo en San Petersburgo’ celebrado recientemente podría convertirse en un terreno importante –pero no el único- para la promoción de los contactos comerciales y la formación de una alianza bilateral.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Documental israelí revela que el Mossad intentó asesinar a Saddam Hussein en los 70

La agencia de inteligencia israelí, el Mossad, intentó asesinar al exdictador iraquí Saddam Hussein en la década de los 70 con una bomba escondida dentro de un libro, según un nuevo documento. 

Saddam Hussein, quien se posesionó de forma oficial como presidente en 1979, escapó ileso, pero otro funcionario de alto rango pereció mediante el libro-bomba, ha transmitido este lunes el canal 1 de televisión israelí en un documental. 

En “labios sellados”, título del documental, se puede ver una entrevista al general de brigada Tzuri Sagi, así como a otros seis exjefes del Mossad. 

El régimen israelí, en dos ocasiones, había intentado matar al mandatario iraquí Saddam Hussein en los años 1992 y 1999, pero este capítulo de los esfuerzos clandestinos del aparato espía israelí para eliminarle mientras todavía éste se encontraba en el pináculo del poder se habían mantenido en secreto. 

Sagi ha revelado que él mismo había pedido al Mossad enviar su mejor experto en demoliciones, llamado Natan, para llevar a cabo la conspiración. Un preparado libro-bomba fue, según se muestra en el reportaje, entregado a Saddam, pero no fue abierto por él, mas por otro funcionario. En el acto, la bomba explotó llevándose su vida. 

La película, que se centra principalmente en los asesinatos selectivos, también, brinda detalles de otro plan en el que se envió una carta-bomba a Alois Brunner, un comandante alemán nazi que se hallaba en aquel entonces en la capital siria, Damasco, y sobrevivió a un intento de asesinato.

Fuente

sábado, 10 de noviembre de 2012

Voltaire, origen del “antisemitismo” europeo, según los judíos


Voltaire, uno de los pensadores más influyentes de la filosofía política europea, dejó para la posteridad algunas consideraciones historicistas acerca del pueblo judío que, como no podía ser de otra forma, han sufrido censura durante decenios en su país de orígen, Francia, así como una renovada campaña de descrédito urdida en los últimos años por el lobby sionista francés, que pretende ver en sus ideas el origen del “antisemitismo europeo”.

Concretamente, el libro que ha molestado al inquisitorial lobby ha sido
Ensayo sobre las costumbres y el espíritu de las Naciones, escrito por Voltaire en 1756. Se trata de un libro monumental, con cientos de páginas en varios volúmenes, que supone la piedra filosofal del poderoso e influyente pensamiento del prócer de las Luces francesas.

En
Essai sur les Mœurs et l'esprit des Nations, Voltaire mantiene que:

1 - La enseñanza cristiana se basa en errores. Por lo tanto, la idea de que todos los hombres son del mismo padre y la misma madre, Adán y Eva, es falsa. Las razas humanas no tienen nada que ver una con otra. Tienen diferentes orígenes.
2 - La religión cristiana es mala desde el principio. Por el hecho de ser una extensión de la religión judía, el credo de una nación odiosa y enemiga de la humanidad. La religión cristiana hereda los defectos del judaísmo.


No es fácil de encontrar el libro original, tan sólo una versión corregida por editores sin escrúpulos que no tuvieron empacho en corregir a un personaje icónico de la cultura francesa moderna. Incluso la biblioteca nacional francesa publica en Internet la versión “retocada” del ensayo (bnf.gallica.fr sitio). Para las citas originales es necesario recurrir a una edición de 1805 (Imprenta Didot), de las que se rescatan aquí algunas.

He aquí algunos pasajes interesantes de Voltaire que merecieron la secular “condena” de tales editores.
"Cuando, hacia el final del siglo XV, se quiso encontrar la fuente de la miseria española, se encontró que los Judíos habían atraída para sí todo el dinero del país a través del comercio y la usura. Se contaban en España más de ciento cincuenta mil hombres de esta nación extranjera tan odiosa como necesaria. (...)
Los Judíos pertenecen abominablemente a todos los pueblos que los han admitido (...).
Pretendimos alarmarnos de la vanidad con que los Judíos se vanagloriaron de haberse establecido en las costas meridionales de este reino mucho antes que los cristianos: es cierto que habían permanecido en Andalucía desde tiempo inmemorial, pero envolvieron esa verdad de fábulas ridículas, como las que siempre ha atesorado este pueblo, cuyas gentes de buen sentido sólo se aplican al negocio, y donde el rabinato se deja para aquellos que no pueden hacer nada mejor. Los rabinos españoles habían escrito mucho para probar que una colonia de Judíos había florecido en esas costas en la época de Salomón, y que la antigua Bética pagaba un tributo a ese tercer rey de Palestina; es muy probable que los fenicios, descubriendo Andalucía, y por fundar colonias, hubieran establecido Judíos para que sirvieran como cortesanos, como servían en todas partes; pero en todo momento los Judíos distorsionaron la verdad con fábulas absurdas. Urdieron falsas medallas, falsas inscripciones; este tipo de artimañas, junto con otras más esenciales con las que se solía acusárseles, contribuyó no poco a su desgracia".

(Volumen 5, página 74-76)
"Si leyéramos la historia de los Judíos escrita por un autor perteneciente a otra nación, nos habría costado creer que hubo una vez un pueblo de fugitivos de Egipto que por orden expresa de Dios sacrificó a siete u ocho pequeñas naciones que no conocía; estranguló sin misericordia a las mujeres, ancianos y niños de pecho, reservando solamente a las niñas pequeñas; que este pueblo santo castigado por su Dios, cuando ya había sido suficientemente criminal para ahorrarse un solo hombre dedicado al anatema. No creeriamos que un pueblo tan abominable (los Judíos) hubiera podido existir sobre la faz de la Tierra. Pero como esta nación nos ha reportado todos sus actos en sus libros sagrados, es preceptivo creerlo".

(Volumen 1, página 158-159)
"Siempre supersticiosos, siempre ávidos por los bienes de los demás, siempre bárbaros, rampantes en la desgracia e insolentes en la prosperidad, eso es lo que los Judíos fueron a ojos de los Griegos y los Romanos, que pudieron leer sus libros".

(Volumen 1, página 186)
"¿No es claro (humanamente hablando, considerando sólo las causas secundarias) que si los Judíos, que esperaban la conquista del mundo, fueron casi siempre esclavizados, fue por su propia culpa? Y si los romanos dominaban, no fue porque lo merecían por su valentía y su prudencia? Pido humildemente perdón a los romanos por compararlos un solo momento con los Judíos".

(Volumen 1, página 226)
"Si los Ismaelitas (los Árabes) se parecen a los judíos por el entusiasmo y por la sed de pillaje, aquellos eran prodigiosamente superiores por el coraje, por la grandeza de ánimo, por la magnanimidad: su historia, fabulosa o verdadera, ya con anterioridad a Mahoma está llena de ejemplos de amistad semejantes a los que Grecia inventó en las fábulas de Peleo y de Orestes, de Teseo y de Pirithoo. La historia de Barmecida no es más que una serie de generosidades inauditas que elevan el ánimo. Estos rasgos caracterizan una nación.
No se ve, por el contrario, en todos los anales del pueblo hebreo, ninguna acción generosa. No conocía la hospitalidad, ni la liberalidad, ni la clemencia. Su soberana felicidad consistía en ejercer la usura con los extranjeros; y este espíritu de usura, principio de toda bajeza, está tan arraigado en sus corazones que es el objeto continuo de figuras que ellos emplean en la especie de elocuencia que les es propia (...). Ninguna cortesía, ninguna ciencia, ningún arte ha sido perfeccionado en ningún tiempo en está nación atroz. Sin embargo, a partir del segundo siglo de la Hégira, los árabes se convirtieron en los preceptores de Europa en las ciencias y en las artes"

(Volumen 2, página 83)
"Si Dios hubiera escuchado todas las oraciones de su pueblo, sólo existirían los judíos en la tierra; porque odiaban a todas las naciones, y por contrapartida eran odiados; y constantemente pidiendo a Dios que exterminara a todos los que odiaban, parecían pedir la ruina de toda la tierra. "

(Volumen 1, página 197)
Fuente

Las relaciones España-Israel no estaban en su "mejor" momento durante la presidencia de Adolfo Súarez

Sí, en cambio con Felipe González...


ABC Madrid - 18-11-1983, p. 1:
RELACIONES CON ISRAEL MADRID, VIERNES 18 DE NOVIEMBRE DE 1983

El 13 de septiembre de 1979, Adolfo Suárez, presidente de un Gobierno de centro- derecha, abrazaba en la Moncloa al dirigente palestino Yasser Arafat. Ayer, Felipe González, presidente de un Gobierno socialista, se entrevistaba con el presidente del Congreso Judío Mundial, Edgar Bronfman. Cuatro años separan ambas imágenes, tras las que queda, como telón de fondo, la cuestión de las relaciones EspañaIsrael. La entrevista de ayer anticipa la solución de este asunto que debe arreglarse cuanto antes.



ABC Madrid - 18-11-1983, p. 1

viernes, 9 de noviembre de 2012

Así cayó Adolfo Suárez

Suárez recibe, en La Moncloa, al líder palestino Yasser Arafat en 1979
 Josep Meliá, secretario de Estado para la Información cuando el presidente del Gobierno era Adolfo Suárez declara en su libro Así cayó Adolfo Suárez  lo siguiente:


Pag 30 "Y concretamente uno de sus grandes aciertos -que paradójicamente pagaría como un inmenso error- fue recibir a Arafat y darle un abrazo que dio la vuelta al mundo. A partir de aquel momento los medios sionistas de los Estados Unidos -que controlan los grandes periódicos americanos- pasaron repentinamente de ser pro-Suárez a ser descaradamente anti-Suárez."


Pág 31  "Éste fue el papel de Suárez en sus conversaciones con Arafat, con el rey Hussein de Jordania y con el presidente iraquí Sadam Hussein. Pero le costó la hostilidad a muerte de los sectores proisraelíes y de todo el lobby judío.
En Washington y en Paris se vio con malos ojos que España adoptara una política internacional con iniciativas."


Página 31 "Suárez, que previó con mucha antelación el peligro que se cernía sobre el estrecho de Ormuz y el papel arbitral de Irak en la política energética y en un posible estrangulamiento de Europa, razonaba en la siguiente manera: « Hoy los países árabes son globalmente antiamericanos por culpa del tema de Israel. Aunque muchas veces son anticomunistas, se alinean con la URSS por culpa del enfoque que se da al problema palestino. Una solución inteligente y negociada al tema palestino arrastraría a este bloque de países a posiciones prooccidentales y se evitaría la fragilidad del abastecimiento energético de Europa.>"




Al respecto, en el libro España e Israel: veinte años después  editado por Raanan Rein podemos leer lo siguiente:


"Casi un año después (1977) es Adolfo Suárez quien recibe en "Blair House" (residencia de los mandatarios extranjeros en Washington) a Arthur Goldberg, el mismo dirigente judío que un año antes ya se había encontrado con don Juan Carlos.
Goldberg que venía en representación de las Comunidades judías de los Estados Unidos, se dirige al presidente con un tono de protesta y de amenaza muy desafortunado. En pocos minutos, acusa al Gobierno español de venderse a cambio de ayudas financieras musulmanas, ataca al Rey por su amistad con monarcas árabes, amenaza con desarrollar una campaña de  opinión pública en contra de España en la prensa estadounidense y mezcla toda una serie de hechos. La situación es tan irritante y las "barbaridades" que dice Goldberg son tan desafortunadas que Suárez da por concluido el encuentro y casi literalmente echa al dirigente judío. Algo muy parecido le ocurre a Marcelino Oreja, ministro español de Asuntos Exteriores, el 25 de septiembre de 1979 en Nueva York, en su encuentro con Theodore Mann y Yehuda Hellman, presidente y secretario general de la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Americanas. La entrevista es tan agria y brusca que concluye a los quince minutos, pero esta vez, con el abandono de la reunión por parte de los dos representantes judíos."

"La llegada de Felipe González a la Presidencia del Gobierno en 1982 y la de Edgar Bronfmann a la Presidencia del Congreso Mundial Judío mejoran los contactos con el poderoso e influyente lobby" judío. Ambos se encontraran en dos ocasiones, una en Nueva York y otra en Madrid, en menos de seis meses, entre junio y noviembre de 1983. El presidente español aprecia en Bronfman un interlocutor válido, con capacidad de diálogo. Esta excelente impresión es mutua. Para Bronfman, González ha cumplido su promesa dada en Nueva York de seguir una política liberal de contactos ecnonómicos, comerciales, culturales y de todo tipo con Israeñ, "para un mayor intercambio en el mutuo de los dos pueblos". También se ha aprobado la apertura de una línea aérea entre Madrid y Tel Aviv, como primer paso a un mayor desarrollo turístico y comercial. De su segunda reunión, en Madrid, a invitación del presidente español, Bronfman se lleva la promesa de la instalación en Madrid de una Oficina de Turismo de Israel."


Fuente

El presidente sirio Hafez Al-Assad con el presidente Suárez durante su reunión celebrada en Damasco 05/04/1980

jueves, 8 de noviembre de 2012

La Inquisición española real


Rodolfo Gil Benumeya, en su libro: (Marruecos Andaluz editado en Madrid en 1942) dice: 
“…desde la expulsión de los moriscos, en 1610 hasta el 1900, habían estado cortadas las comunicaciones. Con la única excepción de algún que otro viaje de embajador marroquí y, sobre todo, el curiosísimo del Ghassani (publicado por el instituto General Franco, de Tetuán), el Ghassani cuenta cómo en tiempos de Carlos II encontró aún Andalucía llena de gentes que recordaban su origen árabe. E incluso pueblos enteros, como el interesantísimo Andujar, cuyos habitantes eran descendientes de los Abecerrajes, sale Ghassani en defensa de la Inquisición, pues dice que se hizo para atajar los abusos de los judíos, y que sólo quemaba a judíos brujos y gentes por el estilo, todas peligrosas. Pero que no tenían, ni la inquisición ni la Iglesia, el menor prejuicio hacia el origen árabe de nadie, pues lo que estaba prohibido era el culto musulmán, no el origen. Al contrario, era de origen árabe toda la aristocracia del Sur, y estaban muy orgullosos de ello, pues el descender de árabe  era una cosa muy digna y respetada. Respecto a la conversión de estos andaluces al catolicismo, que era generalmente sincera, Al Ghassani lo deplora, pero sólo como accidente casual…”.



martes, 6 de noviembre de 2012

"Europa" y "Occidente": dos conceptos antagónicos




Claudio Finzi


Nuestros hombres políticos y nuestros intelectuales hablan continuamente de Europa y Occidente, como si estuviera claro que la primera sería lo mismo que el segundo. El Occidente, en tal acepción, indicaría así un conjunto formado por los países de Europa, sobre todo de Europa Occidental, y Estados Unidos de América, con el apéndice canadiense. En otras palabras, el Occidente coincide con los limites de la OTAN.
Pero si examinamos el origen del término "Occidente", no en el sentido geográfico obviamente, sino en sentido político, descubrimos algo muy diferente de esta acepción "otanica": a principios del siglo XIX, en Estados Unidos de América, esta expresión nació, no para englobar Europa en un contexto atlántico más extenso, sino, al contrario, para que el joven Estado americano tomara sus distancias frente a los países del Viejo Continente.

Encontramos los primeros rastros de esta distinción en los discursos de los unos de los más interesantes Presidentes americanos, Thomas Jefferson, cuyo aniversario 250 de nacimiento se celebró en 1993. Ya en 1808, Jefferson afirmaba que América era un "hemisferio separado"; a continuación, en 1812, y más claramente aún en 1820, proponia un meridiano destinado a separar para siempre "nuestro hemisferio" de Europa. En el hemisferio americano, profetizaba, es decir, el hemisferio occidental, "el león y el cordero vivirán en paz uno con otro".


La etapa siguiente fue la de la famosa declaración del Presidente Monroe, el 2 de diciembre de 1823, por la cual prohíbe a toda potencia europea intervenir en el hemisferio occidental-americano. Desde entonces, la afirmación de esta especificidad occidental-américana fue in crescendo, hasta las posiciones adoptadas por el Presidente Teodoro Roosevelt a principios de nuestro siglo, luego a las declaraciones diplomáticas de 1940 y de la inmediata posguerra. Lo que cuenta, es que en todos estos discursos, en todas estas declaraciones, en todos estos documentos diplomáticos americanos, por hemisferio occidental, por Occidente, se entiende algo radicalmente opuesto a Europa. No se trata solamente de indicar y delimitar una esfera de influencia o una zona de defensa en la cual se excluye la presencia de todo enemigo potencial. Si tal era el caso, el Occidente solo sería una de estas innumerables denominaciones utilizadas en política y en diplomacia para definir un lugar o una situación geográfica o estratégica.


Se trata mas bien de otra cosa. Realmente, la idea de demarcar un meridiano que separaría a Europa de Occidente se basa en la idea de que Occidente, es decir, América considerada como Occidente en comparación con Europa, sería básicamente diferente de Europa en su esencia y su proposito. Esta idea se basa pues en la presunción que esos dos mundos, el viejo y el nuevo, son radicalmente diferentes por naturaleza, según la tradición y la moral. En tal contexto, América termina siendo diferente de Europa, porque América es la tierra de la igualdad y la libertad, opuesta a Europa, de tierra donde existen estratificaciones sociales y donde reina la opresión. América, definida como Estados Unidos de América, es la tierra donde el hombre bueno consiguió crear un orden social y político buenos, mientras que Europa es la tierra del defecto y la corrupción; América es la tierra de la paz, Europa, la de la discordia y la esclavitud.

El meridiano, que debería separar el Occidente de Europa, reviste pues una función de conservación de los "buenos" contra los "malos", indica una oposición radical e insuperable, al menos mientras Europa no renuncie a sus "perversidades" (¿eso será algun día posible?).

Este tipo de razonamiento encuentra sus raíces en las más antiguas tradiciones políticas americanas, las de los padres fundadores. Recuerdemos que ellos eran puritanos, protestantes extremistas, animados por una profunda fe en Dios y en sí mismos, porque creían haber sido elegidos por este, obligados a abandonar Inglaterra para escapar a las persecuciones y a los contactos entre los protestantes corrompidos y los papistas diabolicos. Para ellos, América era una tierra virgen, donde podían construir un nuevo mundo, un mundo de los "puros", un mundo para el pueblo de Dios, un mundo liberado de las normas impias de Europa, afortunadamente separado de ésta por millares de millas de océano.


Dios pues había dado América a sus habitantes y éstos debían guardarla pura, libre de todas las torpezas europeas que acababan de abandonar. La Doctrina de Monroe y el concepto de "hemisferio occidental" son la transposición política y laicizada al compás de las décadas, de esta mentalidad que, al principio, era religiosa y que aspiraba a una separación más neta con Europa.


Los que, hoy, utilizan indiferentemente los términos "Europa" y "Occidente", como si fueran sinónimos, o como si el segundo incluye a la primera, y adoptan este uso erróneo, cometen un grave error histórico y político. En tanto que aceptan, consciente o inconscientemente, la visión americana del mundo, esperando de este modo que Europa haya entrado completamente en Occidente.


Me parece bien de destacar el siguiente hecho: en la definición de Occidente, tal como nació en Jefferson, se inscriben inmediatamente las dos formas americanas de concebir las relaciones internacionales, de las que se tiene el hábito de considerar erroneamente como exclusivas una de la otra: el intervencionismo y el aislacionismo. En efecto, si el Occidente está "bien", singifica que el mundo no infectado por las perversidades europeas, entonces es necesario sacar dos consecuencias. Por una parte, puede decidir volver a encerrarse en sí mismo, para impedir el contagio externo; por otra parte, puede decidir salir de su propia trinchera para lanzarse y "salvar al mundo". Es esta segunda política la que prevaleció en la historia americana, sobre todo porque la idea de un Occidente incorruptible se unió a la del "destino manifiesto" de los Estados Unidos (esta expresión se forjó en 1845 durante el conflicto que se oponía a los EE.UU a Inglaterra por el Oregon) para constituir el peor de los imperialismos.


Así pues, toda la acción americana sobre el continente americano es justificada en la defensa de los intereses de los Estados Unidos; toda acción en ultramar es una "misión" del Bien para salvar el mundo. Mientras que la recíprocidad no vale para los Europeos, portadores el "mal", que no podrán nunca introducirse de buen derecho en los asuntos del continente americano, como lo pretendía precisamente la Doctrina de Monroe, que prohibía a los Europeos todo movimiento al Oeste del meridiano "separador". Los que hoy en Europa se imaginan como paladines de Occidente, son simplemente individuos que se integraron en el modo de vida y en el espiritu de los Americanos y que, consciente o inconscientemente, consideran haber sido "salvados" y "liberados" por ellos.


Realmente, se sometieron a los americanos, renunciando a las tradiciones europeas.


[Sinergias Europeas, Vouloir, Mayo, 1994 ]


Fuente

lunes, 5 de noviembre de 2012

La usura, un delito por ley en España


¿Sabes lo que es la usura? Bien es cierto que no es un vocablo muy utilizado, pero veamos lo que nos dice la RAE (Real Academia Española):
usura.
(Del lat. usūra).
1. f. Interés que se lleva por el dinero o el género en el contrato de mutuo o préstamo.
2. f. Este mismo contrato.
3. f. Interés excesivo en un préstamo (normalmente esta acepción es la que se tiene en cuenta en los tribunales).
4. f. Ganancia, fruto, utilidad o aumento que se saca de algo, especialmente cuando es excesivo.
Has de saber que la usura antiguamente estaba prohibida, penada por ley y castigada severamente (en España era considerada delito hasta el año 1995). La usura básicamente es una manera de intentar aprovecharse del prójimo aún a costa de su necesidad. El intentar ganar dinero con el propio dinero es una forma de usura, que hoy en día está ampliamente aceptada. Personalmente opino que eso es inmoral.
Antiguamente se crearon leyes con el fin de poner coto a los desmanes realizados por algunos prestamistas -tengo en mente la típica figura del judía con perilla frotándose las manos a la puerta de su negocio- que actuaban de una manera no del todo ética.
Bien, pues esta ley -increíble- pensada para las personas, aún sigue en vigor hoy en día. Si alguien pretende cobrarte un por encima de un 25% en intereses puedes ir a los tribunales, que ellos te darán la razón:
Ley de 23 de julio de 1908, de represión de la usura, también llamada  ley Azcárate.
Gaceta de Madrid 206/1908, de 24 de julio de 1908
Artículo 1
Será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso o en condiciones tales que resulte aquél leonino, habiendo motivos para estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación angustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales.
Será igualmente nulo el contrato en que se suponga recibida mayor cantidad que la verdaderamente entregada, cualesquiera que sean su entidad y circunstancias. Será también nula la renuncia del fuero propio, dentro de la población, hecha por el deudor en esta clase de contratos.
Artículo 2
Derogada por dde.un Ley 1/2000 de 7 enero 2000
Los Tribunales resolverán en cada caso, formando libremente su convicción en vista de las alegaciones de las partes.
Artículo 3
Declarada con arreglo a esta ley la nulidad de un contrato, el prestatario estará obligado a entregar tan sólo la suma recibida; y si hubiera satisfecho parte de aquélla y los intereses vencidos, el prestamista devolverá al prestatario lo que, tomando en cuenta el total de lo percibido, exceda del capital prestado.
Artículo 4
Si el contrato cuya nulidad se declare por virtud de esta ley es de fecha anterior a su promulgación, se procederá a liquidar el total de lo recibido por el prestamista en pago del capital prestado e intereses vencidos; y si dicha cantidad iguala o excede el capital e interés normal del dinero, se obligará al prestamista a entregar carta de pago total a favor del prestatario, sea cual fuere la forma en que conste el derecho del prestamista.
Si la cantidad es menor que dichos capital e interés normal, la deuda se contraerá a la suma que falte, la que devengará el interés legal correspondiente hasta su completo pago, y si no se hubiere satisfecho por el prestatario cantidad alguna, se reducirá la obligación al pago de la suma recibida y el interés normal.
Artículo 5
A todo prestamista a quien, conforme a los preceptos de esta ley, se anulen tres o más contratos de préstamos hechos con posterioridad a la promulgación de la misma, se le impondrá como corrección disciplinaria una multa de 500 a 5.000 pesetas, según la gravedad del abuso y el grado de reincidencia del prestamista.
Artículo 6
Esta corrección será impuesta por el mismo Tribunal que declare la nulidad del contrato de préstamo.
Artículo 7
A los efectos de lo que dispone el art. 5 de esta ley, el Ministerio de Gracia y Justicia, en vista de los antecedentes que deberán remitirle los Tribunales, formará un Registro Central de contratos de préstamos declarados nulos, con expresión en cada caso del prestamista contra quien se dictó la sentencia. La Dirección general de los Registros expedirá las certificaciones que de las inscripciones del Registro Central expresado reclamen los Tribunales, de oficio o a instancia de parte.
Artículo 8
Derogada por dde.un Ley 1/2000 de 7 enero 2000
Toda sentencia declarando nulo, con arreglo a esta ley, un contrato de préstamo, llevará anexa expresa condenación de costas, las que habrán de imponerse al prestamista.
Artículo 9
Lo dispuesto por esta ley se aplicará a toda operación sustancialmente equivalente a un préstamo de dinero, cualesquiera que sean la forma que revista el contrato y la garantía que para su cumplimiento se haya ofrecido.
Artículo 10
El prestamista que contrate con un menor se supondrá que sabía que lo era, a menos que pruebe haber tenido motivos racionales y suficientes para creer que era mayor de edad.
Artículo 11
El que no pudiendo tratar con persona incapacitada legalmente para contraer obligaciones intente al cumplimiento de una, mediante un compromiso de honor u otro procedimiento análogo, incurrirá en la pena que marca el art. 5 de la presente ley, impuesta siempre, según los casos, en su grado máximo.
Artículo 12
Derogada por dde.un Ley 1/2000 de 7 enero 2000
Para entender en las demandas en que se pida la nulidad de los contratos a que se refiere esta ley serán los competentes los Jueces de primera instancia, cualquier que sea la cuantía del préstamo, y se tramitarán los litigios, según las reglas del procedimiento vigente, en relación con su cuantía, y en los que no exceda de 500 pesetas, admitirán para ante la Audiencia territorial respectiva las apelaciones que se entablen en el tiempo y forma que establece la ley de Justicia municipal respecto de las sentencias recaídas en los juicios verbales. Estas apelaciones se substanciarán en la forma establecida para los incidentes.
Artículo 13
Derogada por dde.un Ley 1/2000 de 7 enero 2000
El ejercicio de la acción de nulidad no detendrá la tramitación del juicio ejecutivo sino después de verificado el embargo de bienes.
Artículo 14
Las manifestaciones que se hicieren en los contratos declarados nulos conforme a esta ley, simulando garantías ilusorias o alterando la fecha de la obligación, para dar a ésta una eficacia de que sin eso carecería, podrán determinar responsabilidad criminal en los casos previstos en el Código Penal para los prestamistas siempre, y para los prestatarios cuando por las circunstancias del contrato y la resultancia del juicio lo estime procedente el Tribunal.
Artículo 15
Los establecimientos de préstamos sobre prendas se regirán por las leyes o Reglamentos especiales dictados o que se dicten.
Artículo 16
Quedan derogadas cuantas leyes, decretos y disposiciones se opongan a la presente, en aquella parte a que dicha oposición se contraiga.

Fuente

El “espacio pensante”

El presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbayev y Vladimir Putin, presidente de Rusia

Tal vez el mayor intérprete científico de la ideología del eurasianismo fuera Lev Gumilev (1912 – 1992), famoso historiador ruso, antropólogo y filósofo, autor de la original enseñanza sobre la naturaleza y la vida de los grupos étnicos – la etnología. Su decenio pasado en un campo de trabajo con uno de los fundadores del eurasianismo, Peter Savitski, ha influido en la estructura misma de su visión.
De hecho, había tres ideas principales de la “concepción eurasiática” de Gumilev: las dos primeras eran de otros, el tercero era original suyo. La primera de ellas considera el Imperio ruso y la URSS como formas históricas de la identidad estatal euroasiática, empezando por el imperio de Yenguis Jan. La segunda indica los pueblos turcos y musulmanes de Eurasia como aliados naturales de los rusos en su lucha contra la expansión de Occidente, así como indica que sería desastroso aliarse con este último. [3] Sin embargo, a pesar de la profunda y original interpretación de la historia rusa hecha por Gumilev, el consideraba el eurasiatismo principalmente como una metáfora geopolítica. El ruso, historiador y etnólogo prominente, aún no había formulado sus propuestas específicas para establecer las condiciones políticas y socio-económicas de los países y las poblaciones de Eurasia. Fue necesario algún tiempo para entender profundamente y completamente sus ideas. Y ese tiempo ha llegado. Los años Noventa fueron la época del cambio de políticas a gran escala relacionadas con la autodeterminación política y la autoafirmación de los nuevo Estados-nación emergentes. Y Kazajstán ocupaba un papel importante y especial. Al mismo tiempo, los años Noventa fueron una época del creciente interés para el eurasianismo y para la concepción del subestimado y eminente L. Gumilev

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domingo, 4 de noviembre de 2012

La influencia judia en España según Claudio Sánchez Albornoz

Claudio Sánchez Albornoz, presidente de la República en el exilio



Pero cualquiera que sea la admiración y simpatía que me inspiren las empresas espirituales del pueblo judeo-español, me es preciso dejarlas aquí de lado, porque no influyeron en la forja de los hispano. La contribución de los judíos españoles a la acuñación de lo hispánico fue muy otra y siempre de carácter negativo, quiero decir que no transmitió calidades sino que provoco reacciones. Nada en lo esencial de la contextura psíquica del pueblo hebreo dejo huella entre los españoles. Más aun, una tajante oposición enfrenta lo hebraico y los hispano. [...] Lo judío contribuyo a la forja de los hispano no por caminos de luz sino por sendas tenebrosas [...]
Es difícil hallar nada más opuesto a lo autentico español que estos rasgos esenciales de lo hispano-judío [...] Insisto ¿Hay nada más opuesto a lo autentico hebraico que lo autentico español? ¿Hay nada más difícil de avenir y armonizar? Nada de lo esencial del espíritu, de las emociones, de los sentimientos, de los ideales, de las apetencias, de las esperanzas, del mecanicismo intelectivo, de los procesos de conciencia, del estilo de vida, de la textura temperamental de los hebreos ha dejado huellas entre los españoles. Es más fácil unir el agua con el fuego que hallar vínculos de parentesco entre los hispánico y lo hebraico. [...]
Si los hebreos se hubieran consagrado pacíficamente a la agricultura, a la industria y al comercio, nunca habrían surgido entre ellos y los cristianos los abismos o las montañas de odio que hicieron imposible su convivencia histórica. [...] La convivencia entre judíos y cristianos fue siempre difícil y llego a ser imposible, pero no porque los hebreos llenaran el vacío dejado por la incapacidad de los cristianos y estos se dejaran arrastrar por un torturante e invencible complejo de inferioridad. Fue siempre difícil y llego a ser imposible porque los hebreos intentaron dominar, y lograron al menos explotar, al pueblo que les había dado asilo cuando, huyendo de las persecuciones que padecían en la Europa cristiana o en las España islamita, fueron admitidos en su seno. [...]
Este rápido enriquecimiento de los judíos y su rápido trepar hasta las altas jerarquías gubernativas del reino constituyen la clave de las sañas con que pronto les gratifico el pueblo. Los hebreos inmigrantes no se resignaron a vivir pacíficamente entre los cristianos como los mudéjares. De prisa aguzaron el ingenio para explotar y dominar a quienes los habían recibido entre ellos. [...]
Sabemos al  menos por Al-Maqqari que después de al derrota de Alarcos, de 1195, muchos judíos compraron en el teatro de la lucha los guerreros castellanos caídos en poder del enemigo, naturalmente para venderlos con ganancia (como esclavos) en los mercados andaluces. Esta presencia de hebreos mercaderes en los campos de batalla, como predecesores de los cuervos que tras ellos caían sobre los malheridos o los muertos no era demasiado a propósito para conciliar a los judíos las simpatías populares. Tampoco pudo serlo su actuación como revendedores, siempre encareciendo los alimentos y el vestido. [...]
¡La usura judía! No hay tema que asome con más frecuencia a los ordenamientos de las Cortes de Castilla. [...] Por uno y otro sistema los usureros judíos se aseguraban de antemano intereses del 100% [...] Y para rechazar las demandas de los cristianos contra todos estos abusos, los usureros judíos se hacían fuertes en la tradicional necesidad de un testigo hebreo en cualquier juicio contra ellos, porque ningún hermano de raza atestiguaba en favor del deudor demandante. [...]
Durante el medioevo ningún español dejo de aspirar a hacer fortuna. Pero mientras en los cristianos esta aspiración se entrecruzaba con otras muchas apetencias que constituían otros tantos cauces para el derramar de su vitalidad, en la casi totalidad de los judíos el deseo de enriquecerse se convertía en meta esencial de su existencia y en radical diana de su actos todos. Esa hipertrofia de su apetito de riqueza se producía a costa de la depresión de todas las otras posibles proyecciones de su alma.

Claudio Sánchez Albornoz(*), España, un enigma Histórico. 1956 


* Historiador. Catedrático de historia antigua y media de España en las Universidades de Barcelona y Madrid. Rector de la Universidad de Madrid (1932). Diputado de Acción Republicana por Ávila en 1931, 1933 y 1936. Ministro de Estado en 1933. Presidente del Gobierno de la República en el exilio (1962-1971). Entre sus obras destacan: «Estampas dela vida en León hace mil años» (1926), «En torno a los orígenes del feudalismo» (1942. 3 Vols.). «La España musulmana: según los autores islamitas y cristianos medievales« (1946, 2), «España, un enigma histórico» (1957, 2 Vols.), «Españoles ante la historia» (1959), «Estudios sobre las instituciones medievales españolas» (1965), «Orígenes de la nación española» (19721975. 3 Vols.) y «De la Andalucía islámica a la de hoy» (1983). Nació en Madrid 1893 y murió en Ávila 1984 

sábado, 3 de noviembre de 2012

El eurasiatista a caballo


:::: Claudio Mutti :::: 20 ottobre, 2012 ::::



                     Vladimir Pozner, Il barone sanguinario, Adelphi, Milano 2012

En un discurso pronunciado en Hamburgo el 28 de abril de 1924, Oswald Spengler evocó la figura del Barón von Ungern-Sternberg, que cuatro años antes había reunido un ejército “con el que en un breve tiempo se había asegurado del Asia Central.  Este hombre – dice Spengler – logro atraerse a las poblaciones de extensos parajes en forma incondicional y si lo hubiese pretendido y si los bolcheviques no logran suprimirlo, no es posible esbozar el aspecto que afectaría el mapa de Asia[1].  EL Barón Ungern-Sternberg ya había pasado a la historia.  Y a la leyenda.
Del conocido libro de Fernando Ossendowski: Bestias, hombres y dioses [2], a las noveladas biografías de Vladimir Pozner[3] y Berndt Krauthoff[4], que atrajeron respectivamente la atención de René Guénon[5] y de Julius Evola[6]; de la película soviética Ego zovut Suche Batur, dirigida en 1942 por Aleksandr Zarchi y Josif Chejfiz (con Nikolaj Cerkasov en el rol negativo del héroe Ungern) a los cómics de Hugo Pratt[7] de la serie “Corto Maltés”; desde las novelas de Jean Mabire[8] y de Renato Monteleone[9] hasta la pintura de la artista siberiano Evgenij Vigiljanskij, la leyenda del “Barón sanguinario” ha continuado a ejercitar su fascinación.  En la Rusia postsoviética, donde Leonid Juzefovich[10] ha publicado la más reciente biografía del Barón, el mito de Ungern está particularmente vivo en las actuales corrientes eurasiatistas y neoimperiales, que miran a este personaje como uno de sus precursores[11].
Según la Gran Enciclopedia Soviética, Roman Fedorovich Ungern von Sternberg nació el 10 (22) de Enero de 1886 en la isla de Dago (hoy Hiiumaa Saar, en Estonia) y muere el 15 de septiembre 1921 en Novonikolaevsk (hoy Novosibirsk).  Algunas fuentes “occidentales”, sin embargo, lo hacen nacer el 29 de diciembre de 1885 en Austria, en Graz; en relación a su muerte, oscilan entre el 17 de septiembre y el 12 de diciembre de 1921 y proponen Novonikolaevsk o Verkhne-Udinsk (Ulan Ude, entre la costa sureste del Baikal y la frontera mongola).
En cualquier caso, la familia del barón Roman Fedorovich (emparentada entre otras con la del conde Hermann Keyserling) pertenecía a la nobleza báltica de lengua alemana y estaba presente sea en Estonia como en Letonia: en 1929 un miembro de la familia recordaba sus vicisitudes en Riga, durante la invasión bolchevique[12] .  El Genealogisches Handbuch des Adels se ocupa ampliamente de los Ungern-Sternberg[13], identificando al fundador en un Johannes de Hungría (“Her Hanss v. Ungernn”), cuya existencia está atestiguada en un documento con fecha de 1232.  Sobre el dato del origen magiar, se insertaron algunas leyendas: una que vinculaban a los Ungern con los Hunos, otra que les hacía descender de un nieto de Genghis Khan que en el siglo XIII se había ceñido el cinto de Buda.
Y precisamente del fundador del Imperio mongol, Roman Fedorovic habría heredado un anillo de rubí con la esvástica y, según otra versión, le habría consignado el Kutuktu, el Buda viviente de Urga, tercera autoridad en la jerarquía lamaísta después del Dalai Lama de Lhasa y el  Panchen Lama de Tashi-lhumpo.
Completados los estudios en la Escuela de Reval, el Barón asistió a la escuela de cadetes de San Petersburgo; en 1909 pasó un breve período de tiempo con un regimiento de cosacos con sede en Chita, en Transbaikalia, luego se dirigió a Mongolia.  Aquí, gracias a su afiliación budista, que le fue transmitida por su abuelo paterno, Roman Fedorovic pudo entrar en relación con el Buda Viviente.  En 1911, cuando los chinos son expulsados de Mongolia y el Buda Viviente se convierte en el soberano del país, el Barón recibe un puesto de mando en la caballería mongola.  En aquel período, un oráculo shamánico le revela que en él se deberá manifestar una divina potencia guerrera.
En 1912 Roman Fedorovic está en Europa.  Al estallido del conflicto, deja París para unirse bajo los estandartes del Zar, con el Barón va una muchacha llamada Daniela, quien perecerá en un naufragio en el Mar Báltico.  En 1915 combate en Galicia y en Volinia, reportando cuatro heridas y ganando dos de las más altas condecoraciones: la Cruz de San Jorge y la Espada de Honor.  En 1916 está sobre el frente armenio, donde se rencuentra con el atamán (jefe cosaco) Semenov, a quién había conocido en Mongolia.  En agosto de 1917, partió después a Reval para organizar algunos destacamentos Buriatos y utilizarlos contra los bolcheviques, Ungern alcanza a Semenov en Transbaikalia; aquí se convierte en el Jefe de Estado Mayor del primer ejército “blanco” y organiza una División Asiática de Caballería (Aziatskaja konaja divizija) en la que confluyen mongoles, buriatos, rusos, cosacos, caucásicos, también tibetanos, coreanos, japoneses y chinos.  La División Asiática de Caballería opera por todo el año de 1918 en los territorios orientales de la Siberia, entre el Baikal y la Manchuria.
Después de la evacuación japonesa de la Transbaikalia, la sucesiva ocupación china de la Mongolia y la instauración de un soviet “mongol”, bajo la dirección de un judío de nombre Scheinemann y de un pope renegado llamado Parnikov, el general Ungern se dirige hacia la Mongolia a la cabeza de sus caballeros.  El 3 de febrero de 1921 arremete contra Urga, obligando a huir a la guarnición china, despedazando a un refuerzo enemigo de seis mil hombres y barriendo al soviet local.  El Buda Viviente Jebtsu Damba, liberado de la cárcel y reintegrado en su reino, confiere a Ungern, que de ahora en adelante será Ungern Khan, el título de “Primer Señor de la Mongolia y Representante del Sacro Monarca”.  El tercer jerarca del Budismo Lamaísta reconoce en Ungern una cratofanía (manifestación de poder) proveniente del mismo principio espiritual.
Ungern había declarado desde el 25 de febrero de 1919, en la Conferencia de Panmongola di Chita, su propia intención de restaurar la teocracia lamaísta, creando una Gran Mongolia desde Baikal al Tíbet y convirtiéndola en punto de partida para una gran cabalgata contra occidente, sobre las huellas de Gengis Khan.  El verdadero objetivo de Ungern Khan no era una pura y simple destrucción del poder soviético, sino una lucha general contra el mundo nacido de la Revolución Francesa, hasta la instauración de un orden teocrático y tradicional en toda Eurasia.  Esto explica, por un lado, la falta de simpatía que gozó Ungern entre los ambientes “blancos” y, por otro lado, el gran interés que suscitó su proyecto también fuera de los círculos lamaístas, especialmente entre los musulmanes de Asia Central.
Vistiendo la túnica amarilla bajo su manto de oficial imperial, a la cabeza de un ejército a caballo y elevando como propia insignia el estandarte con el zócalo y la esvástica, el 20 de mayo de 1921 Ungern Khan deja Urga y penetra en territorio soviético en Troitskosavsk (Kiakhta), bordeando las defensas bolcheviques.  Luego imparte la orden aparentemente insensata de ejecutar un viraje hacia el occidente y luego hacia el sur, en dirección hacia los Altai y Zungaria.  Su intención, como él mismo declara a su único amigo, el general Boris Rjesusin, es cruzar el Hsin Kiang para alcanzar a la “fortaleza espiritual tibetana”.  ”Él – escribe Pío Filippani Ronconi – se mueve solitario hacia una dirección que no tenía más relación con la realidad geográfica del lugar y militar de la situación, en el postrero intento, no de salvar la vida, sino de religarse, antes de su muerte, con el propio principio metafísico: el Rey del Mundo”[14].
El 21 de agosto, el bandido calmuco Ja Lama, después de haber hospedado a Ungern en su propia yurta, le entrega a “los partidarios de Jenisej” de P. E. Shcetinkin.  El general Bljucher, comandante del ejército revolucionario del pueblo de la República del Extremo Oriente y futuro mariscal de la URSS, trata en vano de convencerle para que se incorpore al ejército soviético.  El 15 de septiembre Ungern es juzgado en Novonikolaevsk por el tribunal extraordinario de la Siberia.  Declarado culpable por haber querido crear un Estado asiático vasallo del Imperio nipón y haber preparado el derrocamiento del poder soviético para restaurar la monarquía de los Romanov, es condenado a muerte por fusilamiento.  Después de la muerte de Ungern, el anillo con la esvástica habría terminado en posesión de Bljucher.  Se dice que después del fusilamiento de este último, producido en 1936, el anillo habría pasado a manos del mariscal Zhukov.
Sea dicho también que por varios años circuló entorno a la muerte de Ungern Khan una versión muy diversa.  “En los años cincuenta –escribe Sergio Canciani in Roulette russa, Castelvecchi Rx, Roma 2012, p. 160- algunos periódicos vieneses escribieron que von Ungern, no tan envejecido,  habría sido reconocido por un veterano de la Legión Checa mientras bebía un schnaps en el Café Mozart, frente a la Albertina, siempre con prestancia como corresponde a un oficial de sangre báltico-prusiana”.
 Sobre el fusilamiento de Ungern se mostró incrédulo René Guénon, en la citada recensión del libro de Pozner, aparecida en el número de “Estudios Tradicionales” de enero de 1938.  La traducción va a continuación:
Este libro es un relato “novelado” y demasiado “lúgubre”, por un evidente espíritu de hostilidad partidista, de la agitada carrera del barón von Ungern-Sternberg, de quien ya se había tratado hace tiempo, por lo demás bajo un aspecto diferente, en la obra de Ferdinand Ossendowski, Bêtes, Hommes et Dieux. Lo verdaderamente curioso es que la propia existencia del personaje fue entonces puesta en duda por algunos, y lo mismo se produce de nuevo esta vez; no obstante, perteneció a una familia del Báltico muy conocida, emparentada con la del conde Hermann Keyserling, una carta del cual se reproduce en el libro. Puede no carecer de interés, para algunos, que aclaremos un poco las cosas y elucidemos una historia que parece haber sido conscientemente manipulada; con este propósito, citaremos los principales pasajes de algunas cartas escritas en 1924 por el mayor Antoni Alexandrowicz, oficial polaco que estuvo, como comandante de la artillería mongola, bajo las órdenes directas del barón von Ungern-Sternberg entre 1918 y 1919, ya que nos parece que ofrecen en este punto la idea más justa: “El barón Ungern era un hombre extraordinario, de una naturaleza muy complicada, tanto desde el punto de vista psicológico como político. Por indicar de una manera muy simple sus rasgos característicos, podríamos formularlos así: 1º, era un enconado adversario del bolchevismo, en el que veía un enemigo de la humanidad y de sus valores espirituales; 2º, despreciaba a los rusos, que a sus ojos habían traicionado al Entente, habiendo roto durante la guerra su juramento de fidelidad al Zar, y después a los dos gobiernos revolucionarios, habiendo aceptado a continuación el gobierno bolchevique; 3º, apenas se relacionaba con ningún ruso, y solamente frecuentaba a los extranjeros (y también a los polacos, a quienes estimaba a causa de su lucha contra Rusia); entre los rusos, prefería las gentes simples a los intelectuales, al estar menos corrompidos; 4º, era un místico y un budista; abrigaba el pensamiento de fundar una orden de venganza contra la guerra; 5º, consideraba la fundación de un gran imperio asiático en lucha contra la cultura materialista de Europa y la Rusia soviética; 6º, estaba en contacto con el Dalai-Lama, el “Buda viviente”, y con los representantes del Islam en Asia, y poseía el título de sacerdote y de Khan mongol; 7º, era brutal y despiadado como sólo un asceta y un sectario pueden serlo; su falta de sensibilidad superaba lo imaginable, y en su presencia uno parecería encontrarse frente a un ser incorpóreo, con un alma fría como el hielo, que no conocía ni el dolor, ni la piedad, ni la alegría, ni la tristeza; 8º, poseía una inteligencia superior y de extensos conocimientos; no existía tema alguno sobre el cual no pudiera emitir una opinión juiciosa; de un golpe de vista, juzgaba el valor del hombre que tenía enfrente… A principios de junio de 1918, un Lama predijo al barón Ungern que sería herido a finales de ese mismo mes, que encontraría la muerte después de que su ejército hubiera entrado en Mongolia y que su gloria se extendería por todo el mundo. Efectivamente, al amanecer del 28 de junio, los bolcheviques atacaron la estación de Dauria… y el barón resultó herido de bala en el costado izquierdo, cerca del corazón. Igualmente, la predicción se realizó en lo que concierne a su muerte: ésta se produjo en el momento en el que la gloria de su victoria recorría el mundo entero”.
La última frase es quizá excesiva, a juzgar por las discusiones a las que hemos aludido en un principio; pero lo que parece seguro es que nunca fue capturado por los bolcheviques y que, aunque muy joven todavía, murió de muerte natural, contrariamente a la versión de Vladimir Pozner. Los lectores de éste podrán además ver, después de estas indicaciones, si un personaje semejante pudo no haber sido en el fondo, como él insinúa, más que un simple agente al servicio de Japón, o si verdaderamente actuó movido por influencias de un orden muy distinto; añadiremos a propósito de esto que él no fue precisamente lo que podría llamarse un “neo-budista”, pues, según algunas informaciones que nos han llegado por otras fuentes, la adhesión de su familia al Budismo se remontaba a tres generaciones. Por otra parte, se ha señalado recientemente que ciertos fenómenos de “obsesión” se produjeron en el castillo de Ungern; ¿no se trataría de la manifestación de algunos “residuos psíquicos” en conexión más o menos directa con toda esta historia?

Traducción del texto del prof. Claudio Mutti: Francisco de la Torre



[1] O. Spengler: Seis Ensayos, Editorial Mundo Nuevo, Santiago de Chile, 1937, p. 72
[2] F. Ossendowski:  Bestias, hombres y dioses, M. Aguilar, Madrid, s.a.
[3] V. Pozner, Le mors aux dents, Denoël, Paris 1937.
[4] B. Krauthoff, Ich befehle. Kampf und Tragödie des Barons Ungern-Sternberg, Carl Schünemann Verlag, Bremen 1938. Este libro, come también aquel de Pozner, reelabora a partir de los datos provistos por un testigo: Essaul Makejev, Bog voiny, Baron Ungern (Il dio della guerra, il Barone Ungern), Shangai 1926.
[5] R. Guénon, Rec. en Le Théosophisme, Éditions Traditionnelles, Paris 1978, p. 411-414.
[6] J. Evola, Rec. in Esplorazioni e disamine. Gli scritti di “Bibliografia Fascista”, vol. I, Edizioni all’insegna del Veltro, Parma 1994, pp. 249-253.
[7] El Barón Ungern es también uno de los principales personajes de la novela de Hugo PrattCorto MaltésEn Siberia, Norma Editorial, Barcelona, 2000
[8] J. Mabire, Ungern, le dieu de la guerre, Art et Histoire d’Europe, París 1987.
[9] R. Monteleone, Il quarantesimo orso, Gribaudo, Torino 1995
[10] L. Juzefovich, Samoderzhec pustyni (El autócrata del desierto), Ellis luck, Moskva 1993.
[11] Ungern Khan: un “eurasista in sella”?  Éste es el título que Aldo Ferrari dio a un subcapítulo de su estudio sobre las corrientes eurasiatistas rusas y concluye reconociendo como el Barón Ungern-Sternberg “se ha convertido en la cultura rusa post-soviética en una especie de personaje totémico del renacimiento eurasiatista, por lo menos en su tendencia radical y esotérica”. (A. Ferrari, La foresta e la steppa. Il mito dell’Eurasia nella cultura russa, Scheiwiller, Milano 2003, p. 240).  Aldo Ferrari cita después estas palabras del exponente más conocido del eurasiatismo ruso moderno, Aleksandr Dugin: “En la persona de Ungern-Kan de nuevo se unieron en una sola las fuerzas secretas que animaban las formas supremas de la sacralidad continental: los ecos de la alianza entre Godos y Hunos, la fidelidad rusa a la Tradición Oriental, el significado geopolítico de las tierras de Mongolia, patria de Gengis Kan” (A. Dugin, Rusia, El Misterio de Eurasia, Grupo Libro 88, S.A., Madrid, 1992, p. 148). (En 1991, bajo el seudónimo de “Leonid Ochotin”, Aleksandr Dugin publicó en el N° 1 de “Giperboreja”, págs. 87-92, un artículo sobre Ungern Sternberg: Bezumny bog voiny).  Un parangón de esta imagen de Ungern Khan, aparece a un cuanto infeliz, por reductiva y banal, bajo el título por el cual han sido recogidos recientemente en Hungría algunos escritos de diversos autores concernientes al personaje en cuestión: Az antikommunista. Roman Ungern-Sternberg barorol. Válogatott tanulmányok [El anticomunista. Sobre el Barón Roman Ungern-Sternberg. Estudios seleccionados], Nemzetek Europaja Kiadó, Budapest 2002.
[12] A. v. Ungern-Sternberg, Unsere Erlebnisse in der Zeit der Herrschaft Bolschewiken in Riga vom 3. Januar bis zum 22. Mai 1919, Kommissions Verlag von Ernst Plates, Riga 1929.
[13] Genealogisches Handbuch des Adels, bearbeitet unter Aufsicht des Ausschusses fur adelsrechtliche Fragen der deutschen Adelsverbande in Gemeinschaft mit dem Deutschen Adelsarchiv, Band 4 der Gesamtreihe, Verlag von C.A. Starke, Glucksburg/Ostsee 1952, pp. 457-479. En 1884 apareció en Alemania una publicación dedicada específicamente a los Ungern-Sternberg (Nachrichten uber des Geschlecht Ungern-Sternberg), que reproduce escudos, insignias, signos y las firmas autógrafas de varios miembros de la familia.
[14] Filippani Ronconi, Un tempo, un destino, “Vie della Tradizione”, n. 82, aprile-giugno 1991, p. 59

Albert Einstein, el plagiador

Olinto De Pretto, un industrial de Vicenza, publicó la ecuación E = mc 2 en una revista científica, Atte, en 1903, dijo Umberto Bartocci, un historiador de las matemáticas.

Einstein supuestamente utilizó la ecuación de De Pretto en una publicación importante en 1905, pero De Pretto nunca fue citado, dijo el profesor Bartocci de la Universidad de Perugia.


Einstein's E=mcwas Italian's idea'