martes, 18 de diciembre de 2012

Diputado de CiU celebra apoyo de Estados Unidos e Israel


Según explica en un apunte en su blog el portavoz de CiU en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Jordi Xuclà, a diferencia de muchos países europeos Estados Unidos e Israel han mostrado un claro interés por el futuro de Cataluña.

"De la misma manera que muchos representantes de Estados europeos miran con recelo el debate del pacto fiscal-atrapados por la lectura de los tres diarios de la derecha hooligan madrileña-es digno de ser destacado el interés que muestran los representantes de los Estados Unidos e Israel . Simpatía, casi diría ", escribe el diputado.

Y cuenta una anécdota para ejemplificar este interés manifiesto por Cataluña: "Hace poco tuve una comida con el embajador de uno de estos países donde fui largamente preguntado sobre la demanda de un trato fiscal justo y los posibles escenarios si este acuerdo no llegara a buen puerto ".

El mismo Xuclà recuerda que por este motivo no es de extrañar que el propio presidente de la Generalitat viajara hace unas semanas en Estados Unidos y próximamente ya tenga previsto en su agenda una estancia en Isarel, como ya hizo el secretario general de CDC, Oriol Pujol, hace unos meses.

Fuente

viernes, 7 de diciembre de 2012

Michael Collins Piper derriba los mitos sobre Hitler




Prolífico escritor y autor, Michael Collins Piper, derriba los mitos sin sentido que perduran acerca de Hitler, de ser un agente del sionismo y de los "banqueros judíos", en su excelente libro The New Babylon: Those Who Reign Supreme — A Panoramic Overview Of The Historical, Religious And Economic Origins Of The New World Order (págs. 88-90):

"Por el momento, sin embargo, debemos hacer una digresión crítica, para explorar la muy cuestionada relación entre la Alemania nazi y el movimiento sionista. Esto ha sido objeto de gran cantidad de desinformación deliberada, gran parte de ella extendida por personas bien intencionadas que no entienden el "todo".
Aunque hay quienes han señalado correctamente que, durante los primeros años del régimen nazi de Adolf Hitler el gobierno alemán en realidad colaboró con elementos del movimiento sionista en Alemania y en otros lugares, este punto ha sido ampliamente malentendido y malinterpretado. Algunas personas ingenuas han declarado que esto es prueba de que "Hitler era un sionista", y que todo el propósito de la creación del Tercer Reich era llevar a cabo el Holocausto para que un estado sionista pudiera surgir de las cenizas de los muertos. Éste es un análisis fatuo que se basa esencialmente en una gran cantidad de imaginación unida a una dependencia fantástica y fantasiosa de una amplia variedad de fuerzas y acontecimientos, no necesariamente conectados, que tienen en común el objetivo final: un Estado sionista.
Si bien el régimen nacionalsocialista en Alemania tenía, inicialmente, algunos esfuerzos sueltos de colaboración con los sionistas en Europa y Palestina, al ver esto como una forma ideal para convencer y persuadir a los judíos a abandonar Europa, estos lazos se desintegraron cuando los alemanes se dieron cuenta, durante la guerra, que la colaboración con anti-sionistas árabes del norte de África y del Oriente Medio era mucho más productivo para los objetivos alemanes. Así, mientras que es verdad que los alemanes colaboraron con los sionistas, el asunto ha sido ampliamente exagerado por parte de personas que no quieren o simplemente son incapaces de ver el gran contexto y su importancia geopolítica.
Se puede decir también que muchos de los que han adoptado la postura de que "Hitler era un sionista" a menudo tienden a ser individuos -por muy bien intencionados que sean- que usan ese término para "probar" que no son "anti-semitas", como si dijeran: "Bueno, aunque yo soy un crítico de Israel, yo no soy "como Hitler", ya que, después de todo, fue Hitler quien ayudó a crear el estado de Israel."
Los que promocionan esta línea no entienden que la élite del poder judío y el movimiento sionista se burlan de esta postura y la consideran tan inaceptable como la de los otros que son críticos directos de Israel, el sionismo y la agenda judía.
Las investigaciones más responsables de la colaboración alemana-sionista se pueden encontrar en el trabajo de Lenni Brenner, un ortodoxo judío estadounidense de origen marxista, cuyo Sionismo en la era de los dictadores y sus 51 documentos: colaboración sionista con los nazis colocan correctamente el asunto  en su contexto adecuado. Esto deja en su sitio a los sensacionalistas que retuercen la historia.
También existe la leyenda de que "los banqueros judíos" o "los banqueros sionistas" (utilizado a menudo indistintamente) financiaron a Hitler. No es cierto. James Pool, en su obra, “Quiénes financiaron a Hitler” demuestra todo lo contrario.
En un caso, un financiero judío en Alemania dio dinero al partido nazi - antes del ascenso de Adolf Hitler - pero esos fondos estaban destinados a ayudar dentro del partido a la oposición de Hitler para detenerle. Pero a pesar de este hecho, algunos siguen diciendo que "Los Judíos apoyaron a Hitler".
Muchos de los que adoran esta absurda teoría suelen citar un documento fraudulento de dudosos orígenes titulado “Los Banqueros Secretos de Hitler”, supuestamente escrito por un "Sidney Warburg", uno de esos "banqueros judíos". Pero este documento, como hemos dicho, es un fraude.
El documento de Anthony Sutton “Wall Street y el ascenso de Hitler” ha promovido esta teoría, basada en parte en la farsa Warburg y le ha dado una mayor institucionalización a esta mitología.
Bancos y corporaciones americanas trabajaban con el régimen de Hitler, por lo general como una continuación de los anteriores acuerdos financieros que se remontan a décadas atrás, pero esto no formaba parte de ninguna gran conspiración para llevar a Hitler al poder. La afirmación de que la familia Bush fue parte integral del ascenso de Hitler es otro mito.
Kevin Phillips -en absoluto admirador de la dinastía Bush- examina las circunstancias concretas en el escenario de Bush y Hitler en su libro “Dinastía Americana: Aristocracia, fortuna y la Política del engaño en la Casa de Bush” y pone los hechos en una perspectiva adecuada.
Otra afirmación sin sentido -que Hitler y la mayoría de los altos jerarcas nazis eran en realidad judíos o en parte judíos-, tiene su origen principal en una obra prácticamente impenetrable y bastante extraña titulada “Adolf Hitler: el fundador de Israel”.
Lamentablemente, en la era de Internet, este volumen, que la mayoría de quienes lo citan nunca han leído, ha sido ampliamente promocionado por un puñado de almas responsables que quieren creer, al parecer, Hitler fue parte de "la conspiración judía".
Un talentoso escritor estadounidense, Martin Kerr, ha escrito un estudio fehaciente "El mito del abuelo judío de Hitler" que se puede encontrar en Internet, que examina todas las teorías y divagaciones sobre este tema y desbarata esas teorías. Pero, de nuevo, eso no impide que los sensacionalistas sigan diciendo "debe ser verdad: Hitler era un Judío y un sionista"
Mientras que todo esto ha sido un enfoque distinto, era necesario, precisamente porque hay tanta información errónea y desinformación deliberada sobre la relación entre Adolf Hitler y los nazis y los sionistas y la agenda judía, que ha plagado la Internet y publicado trabajos a lo largo del último medio siglo.
Así que, por desgracia, con el fin de estudiar la historia de acuerdo a los hechos, es fundamental combatir los disparates".


Traducido ZionCrimeFactory